La relación entre la empresaria Madge Lowe y el multimillonario Tommy Manville fue muy publicitada en los años 50. Manville, heredero de una gran fortuna minera, había estado casado varias veces y había sido objeto de numerosas controversias debido a su estilo de vida excesivo e imprudente. En 1950, con 56 años, Tommy Manville se casó con Madge Lowe, una mujer de negocios y socialité conocida por sus conexiones en la alta sociedad de Nueva York. La pareja se conoció en un evento social y rápidamente se convirtieron en amantes. Lowe divorció a su marido para casarse con Manville. La relación generó una gran cantidad de atención de los medios de comunicación, que la describieron como una unión entre la reina de la moda y el "rey del divorcio". La pareja viajó por todo el mundo y llevó una vida lujosa y extravagante, gastando grandes sumas de dinero en joyas, automóviles y propiedades. Sin embargo, la relación no duró mucho. En 1953, después de solo tres años de matrimonio, Madge Lowe solicitó el divorcio. La razón citada fue la infidelidad de Manville con su secretaria, aunque se rumoreaba que había sido influenciada por los miembros de la familia Manville, que estaban disgustados por la relación. El divorcio fue amargo, con acusaciones públicas de infidelidad y maltrato. Madge Lowe recibió una gran cantidad de dinero en el acuerdo de divorcio, lo que le permitió mantener su estilo de vida opulento. A pesar de la corta duración de su matrimonio, la relación de Madge Lowe y Tommy Manville continúa siendo objeto de interés y especulación. Fue una de las uniones más extravagantes y destacadas de la alta sociedad de Nueva York en los años 50.
