Tony-angove y Monique-Gabrielle se conocieron en una cafetería de París. Mientras Tony-angove disfrutaba de su café matutino, vio entrar a la radiante Monique-Gabrielle. Quedó cautivado por su belleza y su encantadora sonrisa. Después de terminar su café, Tony-angove se acercó a Monique-Gabrielle y le preguntó si podía unirse a ella. Empezaron a charlar sobre sus vidas y descubrieron que compartían un amor por la música clásica y el cine francés. Tony-angove se ofreció para mostrarle los lugares más hermosos de París y pasaron juntos un maravilloso día visitando los museos y cafeterías más pintorescas de la ciudad. Desde ese día, Tony-angove y Monique-Gabrielle se convirtieron en inseparables y en su historia siempre quedará grabado su primer encuentro en la pequeña cafetería de París.
