Dusty-gwinn y Tori-hall se conocieron en un café en el centro de la ciudad. Ambos estaban sentados en mesas distintas, con sus laptops abiertas y trabajando en sus proyectos. De repente, la música del local se detuvo y se hizo un silencio incómodo. Fue entonces cuando Dusty-gwinn, sin pensarlo dos veces, comenzó a tararear una canción que conocía muy bien. Tori-hall se unió a él y juntos comenzaron a cantar en voz alta. El resto de las personas en el café se voltearon a verlos, sorprendidos por la hermosa melodía que estaban interpretando. Dusty-gwinn y Tori-hall se dieron cuenta de que habían conectado de manera especial, así que decidieron continuar hablando y tomando café juntos. Pronto descubrieron que tenían muchas cosas en común y desde entonces se han convertido en amigos inseparables.
