Un día soleado en Los Ángeles, Eddie Murphy se encontraba caminando por las calles de la ciudad cuando de repente escuchó una risa contagiosa. Se giró hacia atrás para ver qué sucedía y ahí estaba Tracy Richman, sentada en una mesa de un restaurante cercano, riendo con sus amigos. Eddie se quedó impresionado por su risa y no dudó en acercarse a su mesa para conocerla. Cuando se presentó, Tracy quedó sorprendida de que el famoso actor y comediante se hubiese fijado en ella. Ambos comenzaron a conversar y descubrieron que compartían un gran sentido del humor. Rieron y hablaron durante horas, y desde entonces se convirtieron en grandes amigos. Meses después, Eddie decidió que era hora de dar un paso más y le pidió a Tracy que saliera con él. Al principio ella se mostró un poco reticente, pero finalmente aceptó. Desde entonces, la pareja ha estado junta, disfrutando de su amor y su pasión por el humor. Juntos han construido una hermosa relación y han demostrado que cuando algo está destinado a ser, nada ni nadie puede impedirlo.