Jodi Arias y Travis Alexander tuvieron una relación tumultuosa y violenta que finalmente terminó en el asesinato de Alexander en junio de 2008. Arias y Alexander se conocieron en septiembre de 2006 en una convención en Las Vegas y comenzaron una relación a larga distancia. Durante su relación, Arias se mudó varias veces para estar cerca de Alexander. Las amistades y la familia de Alexander describieron su relación con Arias como turbulenta y problemática. Alexander le dijo a sus amigos que Arias era demasiado celosa y controladora, y que a menudo se peleaban por cosas pequeñas. Arias también había cortado las llantas del auto de Alexander y le había enviado correos electrónicos amenazantes. El 4 de junio de 2008, Alexander fue encontrado muerto en su casa en Mesa, Arizona. Arias fue arrestada y acusada de su asesinato. Durante el juicio, se descubrió que Arias había apuñalado a Alexander 27 veces, le había disparado en la cabeza y había cortado su garganta de oreja a oreja. Arias inicialmente afirmó que estaba en otro estado en el momento del asesinato, pero más tarde cambió su historia varias veces y finalmente afirmó que había matado a Alexander en defensa propia después de que él la atacara. El juicio de Arias fue muy público y se convirtió en un gran debate nacional. En 2013, Arias fue declarada culpable de asesinato en primer grado y condenada a cadena perpetua sin la posibilidad de libertad condicional.
