Cleo y Travis se conocieron por casualidad en una cafetería local. Cleo estaba sentada en una mesa disfrutando de un café y leyendo un libro, cuando Travis entró y se sentó en la mesa de al lado. A ambos les llamó la atención la lectura que el otro llevaba en la mano y comenzaron a conversar sobre sus intereses. Descubrieron que tenían mucho en común y rápidamente se hicieron amigos. Comenzaron a pasar tiempo juntos, saliendo a caminar por la ciudad y compartiendo sus experiencias y sueños. Con el tiempo, su amistad se fue fortaleciendo y creciendo en algo más profundo. Entre risas, confidencias y largas conversaciones, Cleo y Travis se enamoraron. Juntos, descubrieron un amor verdadero, lleno de complicidad y cariño. Y así, el destino los unió para siempre en una historia de amor feliz y duradera.