Tom y Trisa se conocieron en una competencia de lucha libre en un pequeño pueblo de la costa oeste de Estados Unidos. Tom era un luchador veterano, conocido por su fuerza y habilidad en el ring. Trisa, por otro lado, era una de las pocas mujeres en la lucha libre, y había ganado fama por su velocidad y agilidad. Durante su pelea, Tom y Trisa demostraron ser igualmente hábiles, y pronto se encontraron en un empate. Después del combate, Tom buscó a Trisa en el vestuario para felicitarla por su actuación. Fue entonces cuando la química surgió entre ellos. Desde ese momento, Tom y Trisa se mantuvieron en contacto, y comenzaron a entrenar juntos con el fin de mejorar sus técnicas de lucha. Con el tiempo, su amistad se convirtió en una relación amorosa, y hoy en día, son considerados como una de las parejas más poderosas en el mundo de la lucha libre.
