Un día, Trishelle Cannatella estaba de vacaciones en Nueva York y decidió ir a una fiesta en el club nocturno más popular de la ciudad. Mientras estaba en la fiesta, se encontró con Leonardo DiCaprio, quien también estaba disfrutando de la noche en la ciudad. Se presentaron y comenzaron a hablar, descubriendo una conexión instantánea y una pasión compartida por la protección del medio ambiente. Después de esa noche, se mantuvieron en contacto y comenzaron a planear estrategias para crear conciencia sobre las cuestiones ambientales. Juntos, trabajaron en proyectos de caridad y asistieron a eventos para promover la conciencia ambiental. Desde entonces, se han convertido en grandes amigos y siguen trabajando juntos en proyectos para abordar la crisis medioambiental que enfrenta nuestro planeta.