Un día cálido de verano, Ashlee Simpson estaba caminando por las calles de Los Ángeles cuando de repente se tropezó con Tyler Hoechlin que estaba saliendo de un café. Se disculparon y Ashlee reconoció a Tyler de algunas películas que había visto. Comenzaron a charlar y rápidamente se dieron cuenta de que compartían muchos intereses, incluyendo la música y el arte. Tyler invitó a Ashlee a tomar un café en el mismo lugar donde él acababa de salir, y mientras conversaban, se dieron cuenta de que tenían una química innegable. El resto es historia, pues pronto comenzaron a salir y se convirtieron en una de las parejas más queridas y respetadas de Hollywood.