Mia Farrow y Vaclav Havel tuvieron una relación de amistad cercana debido a sus creencias políticas compartidas. Havel fue un líder del movimiento de derechos humanos en la entonces Checoslovaquia comunista y Farrow es una activista humanitaria, conocida por su trabajo con UNICEF y otras organizaciones. La relación entre ambos se inició en la década de 1990, cuando Farrow visitó Praga y se involucró en la lucha de Havel por la democracia y los derechos humanos. Desde entonces, mantuvieron una estrecha amistad que se extendió durante muchos años. Farrow contribuyó a la vida pública de Havel, manteniéndolo en contacto con el mundo occidental a través de la construcción de puentes culturales y políticos. Ella también visitó Praga varias veces para apoyar los derechos humanos y la disidencia, y se mantuvo en contacto con Havel durante su presidencia de la República Checa. En 2006, Farrow viajó a Praga para presentar una petición a Havel a nombre de Darfur Peace and Development Organization, una organización que trabaja hacia la paz y el desarrollo en Sudán. La organización buscaba el apoyo de Havel para detener la violencia y avanzar hacia la paz en la región. Farrow y Havel se mantuvieron en contacto hasta la muerte de Havel en 2011. La actriz aún hoy celebra y reconoce el legado del líder checo y su lucha por la democracia y los derechos humanos.