Alex Van Halen y Valeri Kendall se conocieron por casualidad en una tienda de música en Los Ángeles. Valeri estaba buscando una guitarra acústica para su hermano mientras que Alex estaba buscando unas baquetas nuevas para su batería. Mientras ambos examinaban los artículos de la tienda, se dieron cuenta de que estaban interesados en la misma marca de baterías. Comenzaron a hablar sobre la música y compartieron algunas ideas musicales. Se dieron cuenta de que tenían una conexión especial y luego intercambiaron información de contacto. Meses después, colaboraron juntos en un proyecto musical y se convirtieron en grandes amigos desde entonces.