Eleanor Scherr y Van Heflin tuvieron una estrecha relación personal y profesional en la década de 1940. Scherr trabajó como asistente de Van Heflin cuando él era uno de los actores principales de la MGM en la década de 1940, y más tarde se convirtió en su manager. Se decía que Scherr tenía una gran influencia sobre Heflin y que, a través de su determinación, pudo conseguir papeles importantes para él en Hollywood. Incluso después de que Heflin se alejara de la MGM, Scherr continuó siendo su representante, ayudándolo a conseguir trabajos en la televisión y en el teatro. La relación entre Scherr y Heflin ha sido objeto de especulación durante décadas, con algunos sugiriendo que fueron más que amigos. Sin embargo, no hay evidencia concreta que respalde estas afirmaciones, y muchos amigos y colegas han afirmado que su relación era puramente profesional. Lo que sí se sabe es que Scherr y Heflin mantuvieron una amistad cercana y colaboraron estrechamente en sus carreras.
