Barbara-Cobbs y Vantile-Whitfield se conocieron en un día soleado de verano en el parque de la ciudad. Mientras ambos disfrutaban de un agradable paseo, sus caminos se cruzaron cerca del quiosco de música. Barbara notó primero a Vantile e inmediatamente se sintió atraída por su sonrisa sincera y su estilo elegante. Vantile, por su parte, quedó cautivado por la belleza y la dulzura de Barbara. Cuando se encontraron, Barbara y Vantile comenzaron a charlar animadamente sobre sus intereses y pasatiempos. Descubrieron que tenían mucho en común, incluyendo un amor por la música y la danza. Después de un rato, Vantile invitó a Barbara a unirse a él en un mini concierto que estaba organizando en el parque esa misma noche. Barbara aceptó encantada y juntos pasaron una noche maravillosa, disfrutando de la música y de la compañía del otro. Desde ese día, Barbara-Cobbs y Vantile-Whitfield se han convertido en grandes amigos y siempre recuerdan con cariño el día que se conocieron en el parque de la ciudad.