Peter y Verity se conocieron en una cafetería en el centro de la ciudad. Peter estaba sentado en una mesa sola, revisando su teléfono mientras esperaba a su amigo. Verity entró, buscando un lugar para sentarse y verificó su teléfono. Viendo que ninguno de los asientos estaba disponible, decidió compartir la mesa de Peter. Le preguntó si era un asiduo visitante del lugar y descubrieron que ambos frecuentaban la cafetería por razones similares y que también trabajaban en el mismo campo. Comenzaron a charlar y acabaron intercambiando sus nombres de usuario en las redes sociales. Desde aquel día, se convirtieron en amigos cercanos y solían compartir momentos juntos, incluso fueron al cine y a cenar. Un día, durante una caminata, Peter se abrió con Verity y le confesó que había estado pasando por un momento difícil. Verity lo escuchó atentamente mientras le brindaba su apoyo. A partir de entonces, su relación creció aún más y se convirtieron en confidentes del uno al otro. Eventualmente, se dieron cuenta de que sentían algo más que amistad y comenzaron una hermosa relación juntos.