James y Veronica se conocieron en un pequeño café en el centro de la ciudad. James estaba sentado en una mesa cerca de la ventana, mirando distraídamente por la calle, mientras tomaba un café. Veronica entró al café con su guitarra en la mano y se acercó a la barra para pedir un capuchino. James notó a la joven artista y decidió acercarse a ella para entablar una conversación. Le preguntó acerca de su guitarra y ella le contó acerca de su carrera musical y de lo mucho que le gustaba cantar y tocar en vivo. James le contó acerca de su trabajo como escritor de blogs en una revista de música y de lo mucho que le gustaba descubrir nuevos talentos. La conversación fluyó fácilmente, y pasaron horas hablando de sus pasatiempos e intereses. James se sintió atraído por la pasión y entusiasmo de Veronica por la música, y ella se sintió atraída por la personalidad gentil y reflexiva de James. Al terminar la tarde, intercambiaron números de teléfono y acordaron salir a cenar juntos la próxima semana. Desde entonces, han sido inseparables y han construido una hermosa relación basada en su amor compartido por la música y su compromiso mutuo de apoyarse y animarse mutuamente en sus carreras profesionales y personales.
