Verónica Lozano y Pablo Giancaterino se conocieron en un restaurante de la ciudad de Buenos Aires. Verónica estaba disfrutando de una cena con amigos cuando notó que un hombre la observaba discretamente desde otra mesa. Al principio no le dio mucha importancia, pero con el pasar de los minutos notó que aquel hombre le resultaba familiar. Fue en ese momento que Pablo se acercó a su mesa y se presentó. Verónica inmediatamente lo reconoció como el hermano de una amiga íntima, a quien había visto en muchas ocasiones en el pasado. A partir de ese momento, la conversación fluyó con naturalidad y se dieron cuenta de que tenían muchos intereses en común. Desde entonces, empezaron a verse con más frecuencia y pronto descubrieron que tenían una química especial. El resto es historia, hoy en día, Verónica y Pablo forman una de las parejas más queridas del mundo de la farándula argentina.
