Un día, Veronika estaba navegando por internet mientras buscaba inspiración para su próxima sesión de fotos. De repente, se topó con el perfil de Paloma, una modelo de clase mundial que la dejó cautivada. Veronika sabía que tenía que trabajar con ella, así que inmediatamente se puso en contacto con Paloma. Impresionada por el talento de Veronika, Paloma aceptó la oferta de trabajar juntas en una sesión de fotos. A medida que conversaban sobre el proyecto, descubrieron que además de compartir la pasión por la moda y la fotografía, tenían en común otros intereses y aficiones. La sesión de fotos fue todo un éxito y, desde entonces, Veronika y Paloma se han convertido en grandes amigas y colegas de trabajo. Juntas han creado algunas de las fotos más impresionantes del mundo de la moda y la belleza, y siguen inspirándose mutuamente en cada proyecto que emprenden.
