Mona-Freeman y Vic-Damone se conocieron en una fiesta privada de Hollywood, cuando coincidieron en la barra de cócteles en busca de un trago fresco en una noche calurosa de verano. Vic se acercó a Mona con una sonrisa encantadora y le preguntó qué estaba bebiendo. Ella respondió con una risa tímida y le dijo que era un Mai Tai. Vic estaba impresionado con su belleza y simpatía, y le preguntó si le gustaría bailar. Mona aceptó con entusiasmo, y juntos se dirigieron a la pista de baile para bailar una canción lenta. A medida que bailaban, los dos se dieron cuenta de que compartían una pasión por la música y el cine, y empezaron a charlar animadamente. Descubrieron que tenían muchas cosas en común, y la química se hizo evidente. Después de la fiesta, Vic caminó a Mona a su coche y le dio un beso cálido y suave en la mejilla. Le entregó una tarjeta de visita y le dijo que le gustaría llevarla a cenar algún tiempo. Mona sonrió y aceptó, sabiendo que acababa de conocer a alguien especial. Y así empezó su romance, una historia de amor mágica que nunca olvidarían.
