Un día soleado de verano, Kinzie-Kenner y Vic-Lagina se encontraron en una playa paradisíaca. Kinzie-Kenner estaba tomando el sol en su bikini rosa y Vic-Lagina jugaba al voleibol con sus amigos. Kinzie-Kenner notó los músculos definidos y la sonrisa de Vic-Lagina y empezó a sentirse atraída por esa energía positiva. Vic-Lagina, por su parte, se percató de la belleza de Kinzie-Kenner y no podía dejar de observarla. Decidió invitarla a jugar en su equipo de vóley y en medio del juego, la química entre ellos se hizo evidente. Después de un día emocionante en la playa, Kinzie-Kenner y Vic-Lagina decidieron compartir una cena romántica en un restaurante cercano. Pasaron horas hablando y riendo juntos, descubriendo pequeñas cosas que tenían en común y disfrutando de buena compañía. Desde ese día, Kinzie-Kenner y Vic-Lagina no se han separado. Han recorrido el mundo juntos, experimentando aventuras, apoyándose mutuamente en cada obstáculo y construyendo un amor verdadero. Son la pareja perfecta y su historia de amor sigue siendo apasionante y llena de emociones.