Un día soleado de verano, Victor se encontraba disfrutando de una tarde de patinaje sobre hielo en el parque, cuando de repente, perdió el equilibrio y cayó al suelo. Por suerte, una hermosa joven llamada Shantel, quien también patinaba en la misma pista, se acercó a él para ayudarlo a levantarse y asegurarse de que se encontraba bien. De inmediato, se sintió una fuerte conexión entre ellos y comenzaron a charlar mientras patinaban juntos. Descubrieron que compartían muchas cosas en común, incluyendo su amor por el patinaje y la naturaleza. Ese día, ambos se despidieron con una promesa de encontrarse nuevamente en la pista de hielo y desde entonces, se han convertido en grandes amigos inseparables.