Un día, mientras Chris Evans paseaba por las calles de Los Ángeles, se topó con la hermosa y voluptuosa Vida Guerra. Enseguida quedó cautivado por su belleza y decidió acercarse a ella para entablar una conversación. Aunque al principio ella estaba un poco sorprendida, pronto comenzaron a conversar animadamente sobre diversos temas. Descubrieron que tenían muchos intereses en común, como la pasión por los deportes y la música. A medida que pasaba el tiempo, la relación entre Chris y Vida se fue afianzando cada vez más. Salían juntos a cenar, a tomar un café o simplemente a pasear por la ciudad. Se reían, hablaban y se divertían juntos, y poco a poco se dieron cuenta de que habían encontrado algo especial el uno en el otro. Finalmente, Chris se animó a declararle sus sentimientos a Vida, y ella aceptó encantada. Desde entonces, han sido inseparables, disfrutando de la vida juntos y construyendo una relación sólida y feliz.