Un día, Nika-model estaba navegando por la red en busca de inspiración para su próximo proyecto fotográfico. De pronto, encontró una imagen que la dejó completamente sorprendida. Era el rostro de Vincent Gallo, el famoso actor y músico estadounidense. Intrigada por su apariencia y su trabajo artístico, Nika-model decidió buscar más información sobre él y descubrió que Gallo también era un gran aficionado a la fotografía y a la moda. Inmediatamente se sintió atraída por su estilo y su creatividad, por lo que decidió ponerse en contacto con él para proponer un proyecto colaborativo. Vincent, sorprendido y halagado por el interés de Nika-model, aceptó su propuesta y juntos empezaron a crear una serie de imágenes que cautivarían al mundo del arte y la moda. Con el tiempo, su amistad se consolidó y siguieron trabajando juntos en diferentes proyectos, creando una sólida y duradera colaboración artística.