Vincent-Tomas y Samantha-Cope se conocieron en una pequeña cafetería de la ciudad. Él había ido para tomarse un café y algo de comida, mientras que ella había ido a leer un libro tranquilamente. Aunque estaban sentados en diferentes mesas, no podían dejar de mirarse de vez en cuando. Después de un rato, Vincent-Tomas se acercó a Samantha-Cope y le preguntó qué libro estaba leyendo. A partir de ahí, comenzaron a conversar animadamente sobre sus autores favoritos y sus gustos literarios. La conversación se extendió por horas, y antes de que se dieran cuenta, ya habían intercambiado números de teléfono y planes de ir al cine juntos para ver una película basada en un libro que a ambos les gustaba. Así empezó su historia de amor, con una casualidad de estar en la misma cafetería en un día cualquiera. Sin embargo, lo que comenzó como una charla sobre literatura, se convirtió en una conexión especial que nunca olvidarían.
