Kenneth Tobey y Violet M. Coglan se conocieron en un día soleado de verano en Hollywood. Ambos estaban haciendo una audición para la misma película y coincidieron en la sala de espera del estudio. Kenneth estaba sentado en una silla de mimbre con un guión en la mano, tratando de memorizar sus líneas. De repente, levantó la vista y vio a una hermosa chica sentada justo enfrente de él. Era Violet, quien estaba leyendo su propio guión con concentración. Kenneth no pudo evitar fijarse en ella, había algo en su mirada que lo dejó cautivado. Violet también notó a Kenneth y sus ojos oscuros y profundos la dejaron hipnotizada. Empezaron a hablar y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común. A ambos les encantaba el cine clásico, la música jazz y los perros. La química entre ellos era palpable y cuando les llamaron para hacer las pruebas de cámara, se sintieron un poco tristes de tener que separarse. Afortunadamente, ambos fueron seleccionados para la película y pudieron seguir hablando y conociéndose durante el rodaje. Después de muchos días juntos en el set, Kenneth y Violet se dieron cuenta de que habían encontrado algo especial el uno en el otro. Y así, empezó una hermosa relación que duró muchos años.
