John y Virginia se conocieron en un pequeño café en el centro de la ciudad. Mientras esperaban por sus bebidas, se percataron de que ambos sostuvieron el mismo libro en la mano. Después de intercambiar sonrisas incómodas, John dijo: "Me encanta ese libro", a lo que Virginia respondió: "¡Yo también!". Fue en ese momento que se dieron cuenta de que eran almas gemelas en términos de literatura y, a partir de allí, comenzaron una hermosa amistad. Tuvieron muchas conversaciones sobre libros, películas y música, y eventualmente se dieron cuenta de que su relación podría ser algo más que solo amistad. Han estado juntos desde entonces, disfrutando de cada aventura juntos y compartiendo su amor mutuo por la literatura.
