Syd Barrett y Viv Brans fueron pareja durante unos meses a principios de los años 60 en Londres. En aquel momento, Syd había formado la banda Pink Floyd y Viv era una activista por los derechos LGBT. La pareja vivió juntos durante algún tiempo, pero su relación no fue fácil. Según se cuenta, Syd se mostraba a menudo inaccesible y se aislaba en su estudio de grabación. Además, su adicción a las drogas y su cada vez más evidente desequilibrio mental complicaron aún más la situación. Finalmente, la relación entre Syd y Viv se rompió, y Syd abandonó la banda Pink Floyd poco después. A pesar de todo, la influencia que Viv tuvo sobre Syd y su música se puede ver claramente en algunas de las canciones que compuso durante aquellos años.