Bianca estaba caminando por las calles de Nueva Orleans, completamente perdida. Jordan, que casualmente pasaba por ahí, notó que la chica necesitaba ayuda y se ofreció a guiarla hacia donde necesitaba ir. Durante el camino, Bianca y Jordan se dieron cuenta de que tenían muchos intereses en común, como el amor por música y la comida cajún. Por pura coincidencia, Voodoo estaba tocando en un bar cercano y ambos decidieron ir a verlo. Cuando Voodoo subió al escenario, Bianca y Jordan quedaron hipnotizados por su música y su carisma. Después del espectáculo, Jordan presentó a Bianca con Voodoo y los tres comenzaron a charlar animadamente. Desde entonces, cada vez que Voodoo tocaba en Nueva Orleans, Bianca y Jordan siempre se acercaban para disfrutar de su música juntos.