Caroline-Cage estaba caminando por las calles de Nueva Orleans cuando vio a Voodoo haciendo trucos de magia callejera. Maravillada por su habilidad, se acercó a él y comenzaron a hablar. Voodoo le contó acerca de la cultura vudú y la historia de su familia en la práctica de la religión. Caroline-Cage estaba fascinada y le pidió que la llevara a un ritual vudú. Durante el ritual, Voodoo le enseñó la importancia de la conexión con los ancestros y cómo ellos pueden guiar y proteger a los vivos. Al final de la ceremonia, Caroline-Cage sintió una fuerte conexión con Voodoo y se hicieron amigos inseparables. Desde entonces, han estado explorando juntos la cultura de Nueva Orleans y compartiendo sus conocimientos con quienes los rodean.
