Hannah Hilton estaba disfrutando de un día de playa en Malibú cuando vio a Voodoo, el famoso surfista, acercarse. Al principio, ella no sabía quién era, pero cuando Voodoo se quitó la camisa, Hannah no pudo evitar sentirse atraída por sus músculos tonificados y su bronceado perfecto. Voodoo, por su parte, se sintió igualmente atraído por Hannah, y rápidamente comenzaron a hablar y a conocerse mejor. Descubrieron que ambos compartían una pasión por el mar y las olas, y pasaron el resto del día surfeando juntos y disfrutando del sol y la brisa marina. Desde ese día, Hannah y Voodoo han sido inseparables, disfrutando de una vida llena de aventuras juntos y nuevas experiencias en el océano.