Jessica-Jewel y Voodoo se conocieron en un pequeño bar de Nueva Orleans. Ella estaba cantando en el escenario, cautivando a todos con su hermosa voz y su energía magnética. Él estaba sentado en la barra, observando con atención su actuación y admirando su belleza. Después del espectáculo, Voodoo se acercó a Jessica-Jewel y le dijo que su voz era increíble y que él era un músico también. Ella sonrió tímidamente y agradeció el cumplido. Voodoo le preguntó si quería tomar una copa y charlar sobre música y la vida en general. Jessica-Jewel aceptó, intrigada por este extraño pero encantador músico. Durante el resto de la noche, hablaron sin parar, compartieron historias de músicos y se rieron juntos. Finalmente, Voodoo le pidió a Jessica-Jewel que cantara una canción con él en el escenario. Ella aceptó felizmente y juntos realizaron una actuación impresionante. Desde ese día, Jessica-Jewel y Voodoo se han convertido en grandes amigos y colaboradores en la música. Comparten una pasión por la música y la creatividad, y su amistad es una inspiración para muchos.