Una tarde soleada, Rachel estaba de compras en la ciudad cuando se topó con Voodoo en la calle. Sus ojos se encontraron y de repente sintieron una atracción mutua. Voodoo se acercó a Rachel y comenzaron a hablar. Descubrieron que tenían mucho en común, compartiendo una pasión por la música y los deportes extremos. Pasaron horas charlando y riendo juntos. Al final del día, Voodoo se despidió de Rachel, prometiendo volver a verla. Desde entonces, han sido inseparables, compartiendo aventuras y experiencias emocionantes juntos. Su amor es una prueba de que el destino puede unir a dos personas, incluso en medio de una multitud en una calle caótica.