Mildred Shay y Walter Pidgeon aparecieron en varias películas juntos durante la década de 1930, siendo su primera colaboración en "El Gran Hotel" en 1932. Ambos eran actores reconocidos en la época de Hollywood, y trabajaron juntos en filmes como "La Mujer de todos" (1934), "La Actriz" (1933) y "Fuego de juventud" (1935). Sin embargo, no se sabe si su relación fuera del set de filmación llegó a ser algo más que una amistad o una colaboración profesional. Aunque algunos rumores se han propagado a lo largo de los años, no se ha confirmado ninguna relación romántica entre Shay y Pidgeon. Ambos actores siguieron trabajando en la industria del cine por muchos años, aunque Pidgeon alcanzaría mayor reconocimiento en décadas posteriores al trabajar en producciones como "Tierra de audaces" (1942) o "Adiós, Mr. Chips" (1939). Shay se retiraría de la actuación en los años 40 y se dedicaría a disfrutar de su vida personal.