Erik y Wanessa se conocieron en un evento de caridad. Ambos estaban ayudando a recaudar fondos para una organización sin fines de lucro y se encontraron en el mismo puesto de venta de camisetas. Erik notó que Wanessa tenía dificultades para comunicarse en portugués, por lo que se ofreció a ayudarla. Desde ese momento, comenzaron a charlar y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común. Intercambiaron números y comenzaron a salir juntos, sorprendidos por la conexión que habían encontrado en un evento de caridad. Ahora, años después, no pueden imaginar sus vidas sin el otro.