Josette Banzet y Warren Cowan se conocieron en una tarde de verano mientras pasaban sus vacaciones en la misma playa. Ellos curiosamente se encontraron en el mismo puesto de tacos, donde ambos intentaron pedir un taco al mismo tiempo. Josette notó el acento de Warren, entonces le preguntó de qué parte del mundo era. Él respondió: "Soy de Nueva Zelanda". Desde ese momento, comenzaron a conversar y descubrieron que tenían muchas cosas en común, incluyendo su amor por viajar y su pasión por la música. Así, durante los próximos días, Josette y Warren pasaron juntos el tiempo explorando la ciudad y disfrutando la playa. Cuando llegó el momento de regresar a casa, intercambiaron números y prometieron mantenerse en contacto. De vuelta en sus respectivos países, comenzaron a comunicarse regularmente y, después de varios meses, Warren voló a Francia para visitar a Josette. Desde entonces, han estado juntos, viajando por todo el mundo y disfrutando de su mutua compañía.
