Un día caluroso de verano, Sushmita Sen caminaba por las calles de Bombay cuando escuchó música que la llamó la atención. Siguió el sonido y llegó a un pequeño restaurante donde Wasee Panah, un talentoso músico y cantante, estaba tocando su guitarra y cantando una hermosa canción en urdu. Sushmita se detuvo y escuchó atentamente, cautivada por la voz de Wasee y la belleza de su música. Después de la actuación, Sushmita se acercó a Wasee y le felicitó por su talento. Comenzaron a hablar y descubrieron que compartían una pasión por la música. Sushmita le contó a Wasee sobre sus sueños de convertirse en cantante profesional y él le ofreció su ayuda y orientación en la industria musical. Desde aquel día, Sushmita y Wasee se han convertido en grandes amigos y colaboradores en la música, creando y produciendo juntos canciones que han cautivado a muchos fans en toda India.