Un día soleado de verano, Miguel, Alonso y Reyes se encontraban paseando por el parque cuando de repente vieron a una chica de ojos azules sentada en una banca leyendo un libro. Los tres quedaron fascinados y decidieron acercarse a ella para conversar. Wendy, quien resultó ser la dueña de aquellos hermosos ojos azules, se mostró un poco tímida al principio, pero Miguel, Alonso y Reyes supieron cómo hacerla sentir cómoda. Hablaron sobre todo tipo de temas y descubrieron que tenían mucho en común. El tiempo pasó volando mientras charlaban y reían juntos, y al final todos intercambiaron números de teléfono prometiendo mantenerse en contacto. Días después, Miguel, Alonso y Reyes invitaron a Wendy a unirles en una salida al cine, lo cual ella aceptó con entusiasmo. Desde entonces, se convirtieron en mejores amigos, inseparables hasta el día de hoy.
