Weronika y Robert se conocieron en una fiesta en Varsovia. Ella estaba allí con unas amigas y él había sido invitado por un compañero de trabajo. Al principio, no se hablaron mucho, solo intercambiaron algunas miradas y sonrisas tímidas. Pero cuando empezó a sonar una canción que ambos conocían, se animaron a bailar juntos y fue entonces cuando descubrieron que tenían mucho en común. Durante el resto de la noche, Weronika y Robert hablaron de sus intereses, sus pasatiempos y sus vidas en general. Se dieron cuenta de que tenían una conexión especial y decidieron intercambiar números de teléfono al final de la noche. A partir de ese momento, empezaron a salir juntos y a conocerse mejor. Descubrieron que compartían un amor por el cine, la música y los viajes. Y, con el tiempo, descubrieron que también compartían el deseo de construir una vida juntos. Así que, después de varios años juntos, decidieron casarse y empezar su propia familia.
