Michael Jackson y Whitney Houston eran colegas y amigos cercanos en la industria de la música. Se conocieron por primera vez en los años 80 y mantuvieron una amistad que duró hasta la muerte de ambos músicos. Aunque nunca grabaron una canción juntos, ambos artistas compartieron el escenario en varias ocasiones. Uno de los momentos más destacados fue en 1988, cuando Michael Jackson invitó a Whitney Houston a unirse a él en el escenario durante su gira "Bad". Juntos cantaron la canción "I Just Can't Stop Loving You", lo que resultó en una actuación aplaudida por el público y la crítica. Además, Michael Jackson y Whitney Houston también colaboraron en la creación de la canción "In the Back of My Mind", que fue incluida en el álbum de Houston "I'm Your Baby Tonight" en 1990. La canción fue coescrita por ambos artistas y se convirtió en un éxito moderado. Ambos músicos también compartieron similares problemas personales. En particular, ambos tuvieron problemas con las drogas y el abuso de medicamentos recetados. La vida personal de Whitney Houston y su muerte prematura en 2012, a la edad de 48 años, inspiraron a muchos artistas a hablar abiertamente sobre la adicción y la salud mental en la industria de la música. En resumen, aunque nunca colaboraron extensamente, Michael Jackson y Whitney Houston tenían una amistad y admiración mutua que se extendió a lo largo de sus carreras. Sus momentos compartidos en el escenario son recordados como algunos de los más emocionantes en la historia de la música pop.