Etta Hawkins y William Morris tuvieron una relación estrecha en el siglo XIX, una amistad basada en la admiración mutua y los intereses compartidos. Hawkins fue una de las principales figuras del movimiento Arts and Crafts en Inglaterra, y Morris fue uno de los fundadores de dicho movimiento. Hawkins y Morris se conocieron a través de su trabajo en la Compañía de Mobiliario y Arte, y rápidamente descubrieron que compartían una pasión por el diseño y la artesanía de alta calidad. A lo largo de los años, colaboraron en muchos proyectos juntos, incluyendo la creación de una serie de alfombras y tapices. Morris también jugó un papel importante en la carrera de Hawkins. La recomendó para la prestigiosa Royal Society of Arts, y la ayudó a establecer su propia empresa, llamada Etta Hawkins & Co., que fue muy exitosa en la creación de tapices y alfombras en estilo Arts and Crafts. La amistad y colaboración entre Hawkins y Morris duró hasta la muerte de Morris en 1896, pero su influencia en el movimiento Arts and Crafts y el diseño de la época continúa siendo evidente en la actualidad.
