Winnie-Hollman y Tom-Sullivan se conocieron en una conferencia de negocios en Nueva York. Ambos estaban sentados en asientos contiguos en la sesión de apertura y comenzaron una conversación casual. Después de la conferencia, decidieron ir a tomar un café juntos y continuar hablando. Descubrieron que tenían muchos intereses en común y rápidamente se hicieron amigos. Durante los siguientes meses, se mantuvieron en contacto y finalmente decidieron trabajar juntos en un proyecto de negocios que habían discutido durante su primera reunión. La asociación resultó ser muy exitosa y desde entonces se han convertido en grandes amigos y socios comerciales.
