Un día soleado, Kamilla-Baar-Artist y Wojciech-Solarz se encontraron por casualidad en una cafetería en el centro de la ciudad. Al sentarse a la misma mesa para tomar un café, se dieron cuenta de que ambos estaban dibujando en sus respectivos cuadernos. Con curiosidad, se miraron el trabajo mutuo y se impresionaron por la creatividad del otro. Comenzaron a charlar sobre su amor mutuo por el arte y rápidamente se dieron cuenta de que compartían una gran pasión por la creación de obras. Tomaron los números de teléfono el uno del otro y se citaron a la semana siguiente en un estudio de grabación para crear juntos. Desde ese día, su amistad ha florecido y juntos han creado arte verdaderamente impresionante. Desde cuadros hasta graffiti, Kamilla-Baar-Artist y Wojciech-Solarz han demostrado que la creatividad no tiene límites.
