Diane Keaton y Woody Allen tuvieron una relación sentimental en los años 70. Se conocieron en 1968 en el set de la obra de teatro "Play it Again, Sam", dirigida por Herbert Ross y escrita e interpretada por Allen. Desde entonces, Keaton apareció en varias películas de Allen, incluyendo "Annie Hall", "Manhattan" y "Sleeper". La relación entre Keaton y Allen fue muy influyente en la carrera de ambos artistas. Keaton se convirtió en una musa para Allen y protagonizó muchas de sus películas, lo que llevó a su reconocimiento y éxito en la industria cinematográfica. Por su parte, Allen también tuvo un papel importante en la carrera de Keaton, ya que la eligió para algunas de sus producciones más exitosas. Sin embargo, su relación se rompió en 1979. A pesar de ello, Keaton y Allen han mantenido una estrecha amistad y continúan colaborando en proyectos cinematográficos. Keaton ha declarado que Allen sigue siendo una persona muy importante en su vida, y que admira su habilidad como escritor y director. En resumen, la relación entre Diane Keaton y Woody Allen fue muy influyente tanto en sus carreras como en la industria del cine en general. Aunque su romance terminó hace décadas, Keaton y Allen continúan siendo amigos cercanos y colaboradores.