Peggy-Maley y X-Schoenborn se conocieron en una conferencia de tecnología en San Francisco. Ese día, mientras esperaba a que comenzara una de las charlas, Peggy-Maley notó que X-Schoenborn se encontraba sentado en la silla justo al lado de la suya. Al principio, estaban inmersos en sus teléfonos, pero en un momento dado, X-Schoenborn comenzó a tararear una canción que a Peggy-Maley le encantaba. Peggy-Maley notó que X-Schoenborn estaba usando unos auriculares extraños y quiso preguntarle sobre ellos. Así que, sin pensar mucho, se quitó los suyos y los intercambió con X-Schoenborn. Hablaron durante toda la conferencia y, después de cambian información de contacto, siguieron hablando y saliendo juntos. Ahora, dos años después, siguen siendo inseparables y se han convertido en una de las parejas más queridas de San Francisco.
