Karashi es un grupo musical japonés formado en 2008 que combina varios géneros, desde el pop rock hasta el funk y el ska. Por otro lado, Yahama-Batista es un músico cubano que comenzó su carrera como percusionista y se ha destacado por fusionar los ritmos afrocubanos con el rock y el pop. En 2015, Karashi y Yahama-Batista colaboraron en el álbum "La Conexión" donde fusionaron los estilos de ambos para crear un sonido único y refrescante. La colaboración surgió después de que el fundador de Karashi, Tatsuya Nakamura, visitara La Habana y quedara fascinado con la música y cultura de Cuba. En "La Conexión", Karashi y Yahama-Batista mezclan los ritmos japoneses con los afrocubanos, lo que resulta en una mezcla de sonidos energéticos y bailables que capturan la esencia de ambas culturas. Desde entonces, han realizado varias presentaciones en vivo en Japón y Cuba, demostrando que la conexión entre estos dos países puede llegar a través de la música. La colaboración entre Karashi y Yahama-Batista ha sido muy bien recibida por el público y la crítica, y ha llevado a una mayor apreciación de la música y la cultura de ambos países. Además, ha demostrado que la música no tiene fronteras y que la fusión de diferentes estilos puede crear algo verdaderamente especial y único.
