Yukimaru y Dominique-Wolf se conocieron un día soleado en el parque de la ciudad. Ambos estaban tomando un descanso después de correr y hacer ejercicio. Al mismo tiempo, vieron un pájaro herido y decidieron ayudarlo. Después de poner al pájaro en un lugar seguro, comenzaron a hablar sobre sus intereses comunes, como la música y la comida. Descubrieron que ambos compartían la pasión por la guitarra y la música clásica. Yukimaru impresionó a Dominique-Wolf con sus conocimientos sobre la historia de la guitarra española, mientras que Dominique-Wolf compartió algunos consejos útiles para mejorar la técnica de Yukimaru. Desde entonces, se han convertido en buenos amigos y han estado tocando juntos en pequeños bares y festivales de música cada vez que tienen la oportunidad.
