Yukimaru estaba recorriendo el parque de su ciudad cuando de repente se topó con Rainer María Wittenauer, quien estaba practicando su música en el césped. Yukimaru se acercó a escuchar mejor la melodía, y Rainer María Wittenauer notó su presencia. Pronto comenzaron a platicar respecto a la música, llegando a notar que compartían el mismo interés y pasión por ella. Pasaron horas hablando y tocando juntos, y desde entonces se volvieron inseparables. Juntos iniciaron un proyecto musical que les llevó a tocar en diferentes lugares y, finalmente, grabar su primer disco. El encuentro fortuito en el parque resultó ser el principio de una gran amistad y colaboración que trascendería fronteras.