Un día soleado de primavera, Zach-Leary y Parker-Posey se encontraron en el Central Park de Nueva York. Ambos estaban disfrutando de un día libre y decidieron pasar la tarde en el parque. Mientras caminaban por los senderos, se encontraron de frente y sus miradas se cruzaron. Hubo un momento de sorpresa y confusión, pero pronto comenzaron a charlar y a descubrir que tenían muchas cosas en común. Hablaron sobre sus pasiones, sus miedos y sus sueños. Descubrieron que ambos eran fans de la meditación y la filosofía budista. Después de pasar varias horas juntos, se despidieron con la promesa de volver a encontrarse. Desde entonces, Zach-Leary y Parker-Posey han mantenido una gran amistad y han colaborado en varios proyectos creativos juntos. Nunca olvidan el momento en que se conocieron, en el que la casualidad les unió para siempre.
