Carol II de Rumania y Zizi Lambrino tuvieron una relación amorosa controversial y escandalosa en la década de 1920. Carol II se había casado con Elena de Grecia en 1921, pero la relación no era feliz. En ese momento, conoció a Zizi Lambrino, hija de un general rumano, en su residencia de Sinaia. La relación se intensificó y Carol II se enamoró profundamente de ella. En 1925, Carol II tomó la decisión de divorciarse de Elena y casarse con Zizi Lambrino, pero el rey Fernando I, padre de Carol II, se opuso a la unión. Fernando exigió que Carol II abandonara la relación y trabajara en la restauración de su reputación. En 1927, Carol II fue nombrado príncipe heredero de Rumania, pero a condición de que renunciara a su relación con Zizi Lambrino y se casara con una noble extranjera. Carol II rompió su relación con Zizi Lambrino y eventualmente se casó con la princesa rumana Elena Lupescu en 1947. A pesar de que Carol II y Zizi Lambrino no terminaron juntos, la relación aún dejó un impacto en la cultura rumana. La historia de su amor fue retratada en literatura y cine, y sigue siendo tema de conversación en Rumania hoy en día.
