Gerard McCarthy y Zoe Salmon se conocieron en un bar de Belfast. Fue una noche de verano, llena de risas y conversaciones animadas. Gerald, que estaba celebrando su último día en Belfast antes de mudarse a Londres, llamó la atención de Zoe con su sentido del humor y su encantadora sonrisa. Zoe, por su parte, estaba en la ciudad visitando a su familia y amigos, después de haber pasado un tiempo en Londres grabando su programa de televisión. Ella y Gerard parecían tener una conexión instantánea, y pasaron la noche riendo y hablando sin parar. A medida que la noche avanzaba, se dieron cuenta de que tenían mucho en común, desde sus gustos musicales hasta sus pasatiempos. Incluso descubrieron que habían asistido a la misma escuela secundaria, aunque en diferentes momentos. Cuando finalmente cerraron el bar esa noche, Gerard y Zoe intercambiaron números de teléfono y prometieron mantenerse en contacto. Y así fue, pues desde entonces han sido grandes amigos y han trabajado juntos en varios proyectos creativos. Gerard y Zoe siempre recuerdan esa noche en Belfast con cariño, y a menudo se refieren a ella como el momento en que sus vidas cambiaron para siempre.
