Imre y Martha se conocieron cuando trabajaban en la misma empresa en Budapest. Un día, Imre necesitaba ayuda con un proyecto y pidió la opinión de Martha. Después de varias conversaciones, descubrieron que compartían muchos intereses en común, como el arte y la música. Con el tiempo, se fueron acercando y se enamoraron. Por otro lado, Zsofi y Szabo se conocieron en la universidad, mientras ambos estudiaban ingeniería. Un día, durante una clase, Szabo se mostró muy interesado en un problema que estaba en el pizarrón. Zsofi, que estaba sentada a su lado, se dio cuenta de que sabía cómo resolverlo y se ofreció a ayudarlo. A partir de ahí, empezó una amistad que fue creciendo con el tiempo y que eventualmente se convirtió en amor.
